lunes, 8 de enero de 2007

Dislexia: un problema de letras

Confundida a menudo con inmadurez o falta de interés, la dislexia es la causa de la pérdida de autoestima y la frustración de muchos niños con dificultad para aprender a leer y escribir. Hoy se publica en Diario Sur (Málaga) un reportaje sobre la Dislexia en el que intervienen Jesús Gonzalo (Presidente de Dislexia en Positivo), Isabel Cristina Sueiro (Psicopedagoga) y Leonor Cortés (Logopeda).
La dislexia pasa a menudo inadvertida, confundiéndose con problemas de hiperactividad, inmadurez o falta de interés. Todo lo contrario, las personas que presentan este trastorno pueden ser incluso más inteligentes e imaginativas que el resto, y su esfuerzo está fuera de toda duda. «Su gasto de energía puede ser hasta cuatro veces superior», advierte el logopeda y presidente de la Asociación Andaluza Dislexia en Positivo, Jesús Gonzalo.
«La distracción, la torpeza y baja coordinación, características de este síndrome, son entendidos como falta de predisposición a la labor escolar, cuando muchas veces hacen un esfuerzo importante para ajustarse a lo que le piden sin poder realizarlo. Por eso, la detección precoz de este problema es sumamente importante para no ir sumando a él otros de características emocionales», advierte la psicopedagoga Isabel Cristina Sueiro.
El problema es que no es fácil detectarlo. El II Congreso Nacional de Dislexia, celebrado el pasado mes en Palma de Mallorca, puso en evidencia la importancia del diagnóstico precoz. Y es que no es nada extraño que la dislexia pase por alto, tanto en el colegio como en casa. «Suele diagnosticarse tarde, lo cual es grave, ya que los primeros años de la infancia es cuando existe una mayor plasticidad neuronal a nivel cerebral», explica Leonor Cortés, logopeda con especialidad en neuropsicologia.

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